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Una de las maneras en las que se pueden reducir los factores de riesgo es la implementación de la cultura preventiva. Fomentar este tipo de conceptos y acciones puede disminuir la posibilidad de que ocurran accidentes y que los mismos empleados tengan un accionar mucho más seguro durante la realización de sus tareas diarias.
No obstante, es necesario contar con las herramientas, los conocimientos y las capacidades necesarias para implementar y fomentar una cultura preventiva. Esta es una tarea de un profesional en seguridad y salud laboral , quien podrá dirigir los proyectos, las políticas y normas que promuevan prácticas más saludables y seguras.
Una persona que esté interesada en enfocarse en este ámbito puede realizar un pregrado en este ámbito. Por ejemplo, realiza la Carrera en Administración de la Seguridad y Salud en el Trabajo que te ofrece la Fundación Universitaria Internacional de La Rioja – UNIR. Con este programa de estudios podrás convertirte en un profesional capaz e integral de la mano de un claustro de profesores con un alto reconocimiento académico.
También conocida como la cultura de la seguridad, según el artículo, la cultura de la
prevención . Este concepto se define como “ el producto de los valores, actitudes, percepciones, capacidades y patrones de conducta individuales y grupales que determinan el compromiso, el estilo y la profesionalidad en el manejo de la salud y la seguridad”.
de una organización ” (1).
También puede decirse que “ hace referencia a un grupo de individuos guiados en
su conducta por la creencia en la importancia de la seguridad, y su entendimiento compartido de que cada miembro– voluntariamente– sostiene las normas de seguridad del grupo y apoya a sus compañeros para llegar a ese objetivo común ” (1).
Fuente: La cultura de la prevención
Si bien existen diversas formas de definir la cultura preventiva en una organización, todas coinciden en un propósito común: promover actitudes, valores y comportamientos que permitan prevenir situaciones de riesgo y proteger la salud e integridad de los trabajadores. Este concepto integra tanto la responsabilidad individual como el compromiso colectivo, orientando a la empresa hacia la construcción de entornos laborales seguros y sostenibles
La seguridad y salud en el trabajo es una disciplina que busca siempre garantizar las mejores prácticas en los quehaceres de los empleados de una compañía con el objetivo de evitar o reducir al mínimo posibles accidentes o afectaciones a su salud. De esta manera, una de las mejores formas de disminuir esto es comenzar desde la prevención. Dichas estrategias permiten concientizar a las personas de los cuidados que deben tener a la hora de hacer ciertas tareas o realizar actividades en particular.
No obstante, fomentar esto como una cultura también logra que los mismos empleados, jefes, supervisores y la organización en general fomenten las prácticas seguras a los demás. Es decir, que se implementa una apropiación por este tipo de acciones, estrategias, comportamientos y normas, entre los mismos empleados y no solo de parte del profesional en SST.
La implementación de la cultura preventiva resulta importante, ya que permite a todos los implicados capacitarse, conocer las normas y las conductas adecuadas para hacer una prevención efectiva dentro y fuera de la empresa. Esto fomenta también el compartir conocimientos y comportamientos entre ellos, especialmente cuando hay una integración de nuevos recursos humanos.
Los objetivos de la cultura preventiva, según su definición , se pueden determinar de la siguiente manera:
La implementación de la cultura preventiva en el trabajo trae una diversidad de beneficios para el desarrollo y funcionamiento adecuado de la empresa en sus diferentes procesos, por ello, es importante tener en cuenta cuáles son los más relevantes:
Comportamientos enfocados en la cultura de prevención de riesgos laborales harán que los accidentes y posibles situaciones que afecten la salud de las personas se vean reducidas en un porcentaje significativo.
Las buenas prácticas, tanto individuales como grupales, permiten que se tenga aún más cuidado y se pueda hacer un control y supervisión adecuada de todos los procesos que involucran a las personas (2).
Tanto la seguridad laboral como la empresa se ven beneficiadas por la cultura preventiva, pues la aplicación de prácticas adecuadas en el trabajo permite que se mejoren y optimicen los procesos, tanto a nivel de producción como de seguridad.
Por lo tanto, esto significa que pueden reducirse los costos, mejorando la manera como se gestionan los recursos de la compañía (2).
Al mismo tiempo que se presenta un mejoramiento en los costos de producción, también se puede ver una mejora en la productividad al contar con una cultura preventiva de riesgos laborales.
El mejoramiento de las prácticas, de los comportamientos, mejora la manera como se realizan los procesos productivos.
Por lo tanto, hace que estos se hagan con una mayor seguridad y de manera más eficiente. El cumplimiento de las normas y políticas garantiza que se llevará un proceso productivo y se desarrollarán tareas en menor tiempo, cumpliendo con los estándares de calidad y seguridad.
La forma como una empresa trata y gestiona a sus empleados ofrece una visión y una perspectiva positiva o negativa de la misma. Por esta razón, es que preocuparse por la seguridad y salud de sus empleados mejora la imagen corporativa de la compañía, ya que esto quiere decir que se preocupa por un ambiente seguro y cómodo para ellos.
Al mismo tiempo, impulsa su competitividad frente a las demás empresas del sector, pues una buena imagen puede lograr captar más clientes potenciales (2).

De la misma manera como la cultura preventiva tiene ciertas características y debe cumplir con las normativas de seguridad , también debe estar basada en unos principios fundamentales que fortalecen y mejoran su aplicación dentro de una organización:
Este es un aspecto importante, ya que es necesario que la dirección se comprometa a gestionar de manera adecuada estos procesos. El liderazgo es un elemento clave para la cultura preventiva, ya que el fomento y la influencia de manera positiva en los diferentes actores de una organización.
La participación de los empleados genera un excelente nivel de efectividad en el control de riesgos, debido a que este promueve la implicación de todos los miembros en la gestión preventiva. Por otra parte, también favorece la capacitación de los mismos, permitiendo que asuman roles y responsabilidades preventivas en su lugar de trabajo, mejorando los sistemas de prevención desde la parte técnica hasta la parte humana.
El estar actualizando y formando constantemente a los empleados de una empresa fomenta una mayor cultura preventiva, pues están al tanto de las nuevas tendencias y metodologías que son efectivas en este campo.
Fomentan mejores prácticas y también ayudan a reducir los riesgos de manera significativa en las diferentes áreas y departamentos de una empresa.
Se ha descubierto que una comunicación bilateral efectiva puede ser clave para la prevención en materia de seguridad.
Una buena comunicación permite que se preste mayor atención a los temas de prevención, comportamientos imprudentes o actos inseguros, esto hace que haya una mayor participación de los actores implicados en los procesos y producción de una empresa.
Un sistema preventivo es una excelente herramienta dentro de la empresa para reducir cualquier tipo de riesgo laboral, pues establece las normas de control y gestión en temas de prevención.
Además, el conocerlo permite que los empleados sepan cómo actuar bajo ciertas situaciones y, en caso de presentar algún riesgo inminente, poder dar solución al mismo de manera rápida y eficaz.
Contar con las últimas actualizaciones y herramientas para estos sistemas garantiza un menor porcentaje de riesgo para todas las personas y garantiza, su salud y seguridad de manera adecuada (3).
Como ya habíamos comentado anteriormente, las buenas prácticas, son las que hacen que una cultura preventiva sea realmente efectiva y mejore las condiciones laborales de todas las personas que allí trabajan. Por esta razón, te daremos algunos ejemplos de cultura preventiva comunes a continuación:
Son muchas las formas de fomentar e implementar una cultura preventiva dentro de una organización y, claramente, es una excelente estrategia, tanto para beneficio de la misma empresa como para los empleados. Nunca está de más evitar cualquier posible incidente que signifique afectaciones a la integridad de una persona o al funcionamiento de la misma empresa.
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